jueves, 6 de febrero de 2014

COFRADIA DANZA Y TEATRO EXPERIMENTAL



EL GRUPO: 
Se  conforma en  Noviembre del 2006, bajo la dirección de Wilson Henry Granada como un ejercicio de exploración con el cuerpo, el movimiento, el gesto y el teatro, en 2007 se estrena su primer trabajo llamado “DESCENSO”.

Posteriormente en el año 2008,  Cofradía se asocia con “DANZARTE” Escuela de Ballet de la ciudad de Pereira, para llevar a cabo una coproducción a presentarse en el marco del evento “Mujeres en Escena” estrenando su trabajo “LA COSTURERA DE LA MEMORIA” bajo la dirección de Claudia Escobar directora de Danzarte y Juana Gutiérrez.

En el año 2009 se realiza la producción de la obra “TIERRA”, la  cual se presentó en julio de este año en el marco del evento “Mujeres en escena”, bajo la dirección de Juana Gutiérrez, este montaje fue realizado a partir del método de creación “Biodrama”, en el cual se aplicaron los conocimientos adquiridos en la  “IV Escuela Nacional e Internacional de Biodrama, el cuerpo como espacio tiempo de la creación, Villa de Leyva 2008” bajo la dirección de la maestra Beatriz Camargo, directora del Teatro Itinerante del sol y creadora del método.

Actualmente el grupo está integrado por 3 personas, donde se ha iniciado  un laboratorio donde se intenta vincular elementos de las Artes Plásticas, el Performance,  El Teatro, la Danza Contemporánea  y la produccion visual.







"CAÍDA"
CREACIÓN EN DANZA TEATRO
DIRECCIÓN: STEPHANIE PARENT
CO PRODUCCIÓN CON N´OBRAS PROYECTOS

FOTOGRAFÍA: CELLINE BILLARD



Tropezar, perder el equilibrio, recuperarse, enderecerse, ayudar al que se cae, dejarlo caerse,
cambiar el rumbo de las cosas, asumir sus fragilidades, sus finitudes. Dar el paso y caerse
hacia su entera condición de Hombre. Ceder gravemente a la gravedad, ser objeto de la física
y del Mito.
Enderecerse y asumirse como Hombre. Libre y mortal, frágil y universal pero de pie, todavía.
Caída es un viaje iniciático, metáfora del trayecto recorrido por intérpretes de un sector
artístico emergente, en constante marginalidad, desconocido y poco reconocido hasta hoy,
que llevó a los intérpretes a caerse de cabeza recuperándose siempre. La Caída se presenta
como una fuerza, un modo de llevar su cuerpo dancístico en la ciudad que les vió crecer
como artista. La caida, el tropiezo, no forman parte de la estética de la danza, es lo contrario
de lo virtuoso, de lo perfecto, elegirla como leitmotiv de una creación es el desafío que
aceptan los intérpretes.
Esta creación plantea la caída como virtuosismo artístico y lo quebrado como poética del
cuerpo, dejando que emerja el ser humano detrás de la danza y de su interpretación.


FOTOGRAFÍA: CELLINE BILLARD



“TIERRA”
OBRA CREADA A TRAVÉS DEL MÉTODO DEL BIODRAMA



La madre siempre ha estado ahí, potencia de los gérmenes ocultos en el oscuro vientre del silencio, receptora de cualquier elemento que la quiera penetrar, llámese agua, fuego, metal, viento, sin miedo a ser esculcada, escudriñada.  Cuando hablamos de tierra por lo general nos remitimos  a esa imagen mítica de que somos hijos de esta, moldeados por sus colores y sus formas, llámese arena, polvo, barro, tierra.

Algunos filósofos como Empédocles hablan de esa pregunta que martilla nuestars cabezas cual tortura china, del porqué de la existencia, llegando a la conclusión que las cosas son un derivado  de otras cosas, y que todas las cosas se gestaron en un principio, los elementos de la naturaleza, tierra, agua, viento, fuego, metal. Cual realidad será la que nos cobija, cuando nos insertamos en el puro pensamiento que nos lleva a complejizar  la existencia en la angustia, el miedo y la desesperación; pero cuando por alguna extraña razón  nos encontramos  con esas naturalezas ajenas a la nuestra como el prado, el fango, el rio, la montaña, el viento se activan dispositivos tan íntimos, tan primarios, tan instintivos que hablan a través de esas naturalezas vivas, que se comunican  con el cuerpo, con el silencio, con el detenerse un instante a reflexionar, a comprender y a entender las incertidumbres sembradas en nuestro ser.

Madre tierra, madre gestación, útero, poder, placenta del universo, creadora, amorosa, hostil, perpetua pero nuestras dinámicas nos han insertado en  un enjambrado  mundo donde no podemos ver el poder contenido en ella, no nos permite volver a los tótem, a los dioses, a los animales, a los elementos. Encrucijados en naturalezas artificiales.
Tierra, tierra, morada, sagrada, amarilla, vida y muerte, tierra roja, pasión, sangre y fuerza  tierra, ocre, colores y formas que se asemejan al cuerpo al sentir, tierra molde, tierra cuerpo, tierra vibración.



FOTOGRAFÍA: ARIEL DÍAZ





MONOLOGO
"CUERPO ADENTRO"
COFRADÍA DANZA CONTEMPORÁNEA



La historia muestra la vida de una joven mujer que en un momento neurálgico de su estar en el mundo decide hacer un recorrido por los recuerdos más significativos de su existencia; su infancia, su adolescencia, y su estar presente.

 En cada uno de los cuadros  esta mujer vive experiencias donde su cuerpo y su alma son marcados por los recuerdos, su pasado hecho de olvido aparece en su presente como un fantasma; viviendo estos fantasmas como realidades persistentes en su estar desde siempre.    Memoria del cuerpo, de presencia, de estar, se ser, pensamiento y cuerpo, atravesado por la singularidad de las palabras de la historia, de la historicidad, de las costumbres, de la tradición, de la familia. 

                                     


Cuerpo adentro, es la historia de una niña, mujer, mujercita, que  a sus escasos dieciséis años, vive el encierro de su madre; por estar embarazada es ocultada ante el rechazo de una sociedad que aun en los años 80 se escandaliza por este tipo de situaciones. En medio de su encierro, Andreina, recorre a través del recuerdo los momentos clímax de su vida, divagando por las sendas del dolor, ya que su imagen primaria de la madre como referente no existe desde el afecto sino desde la ausencia,  la agresión verbal y corporal. Andreina en busca de  su identidad huye a muy temprana  edad de su casa, para vivir experiencias limite.


FOTOGRAFÍA: DAVID ROLDAN




“La Costurera de la Memoria”


Pareciera que el significado de la revolución tuviera dos caras dependiendo del género que la acompañe, puesto que es el hombre quien aparentemente comanda los cambios políticos, sociales y económicos, son ellos quienes batallan, enfrentan y combaten; pero las mujeres parecen hechas de una materia diferente sin reconocer lo valiente, visionaria que pueden ser, vistas como impertinentes  pero nunca heroicas, desconociendo su papel revolucionario en la construcción de la nueva estructura de sociedad.


 Son interminables los ejemplos de heroínas anónimas en los barrios, en, los campos, ciudades, historias, mujeres que luchan a diario por la vida, por los hijos, por el pan de cada día pasando casi desapercibidas pero aportando a la construcción de historia.







OBRAS
“DESCENSO”


Un encuentro consigo mismo, la vivencia de las polaridades cotidianas.  Caídas, tropiezos, soledad, equilibrio y desequilibrio.  Escuchar y ser escuchado, sentir y ser sentido. Apegos, indiferencia de aquellos que están y no están.

Cuadros que muestran situaciones adversas al ser humano, pasiones reflejadas con el otro donde se tejen relaciones que nos dejan intranquilos.  Una necesidad vital de buscarse como sujeto y no como colectivo, entenderse  a si mismo y entender al otro.


 

Querer  que el día a día siempre sea distinto, retener y ser retenido para vencer la soledad.  Miradas de gentes sin rostro y sin nombre que empiezan a ser parte vital de la vida tanto así que nos hacen sentir que somos uno solo.









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